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En la primavera de 2013, Wendy Sutton not\u00f3 una \u00falcera en su lengua que no sanaba. Despu\u00e9s de muchas citas odontol\u00f3gicas, finalmente hizo que la removieran un a\u00f1o despu\u00e9s. <\/p>\n
Wendy no consider\u00f3 la posibilidad de enviar una muestra a alg\u00fan laboratorio para que se hicieran pruebas. Pero en marzo de 2014, recibi\u00f3 un diagn\u00f3stico de c\u00e1ncer oral, una de las muchas formas del c\u00e1ncer de cabeza y cuello, un t\u00e9rmino general de los c\u00e1nceres de la nariz, los labios, la boca, la garganta y la laringe. <\/p>\n
\u201cCuando recib\u00ed los resultados positivos de c\u00e1ncer, toda mi vida cambi\u00f3\u201d, dijo. <\/p>\n
Qu\u00e9 significa un diagn\u00f3stico de c\u00e1ncer de cabeza y cuello <\/p>\n<\/h3>\n
Los c\u00e1nceres de cabeza y cuello representan aproximadamente el 4% de todos los c\u00e1nceres en Estados Unidos y los investigadores estiman que m\u00e1s de 68 000 personas en Estados Unidos recibieron ese diagn\u00f3stico en 2021. Un diagn\u00f3stico de c\u00e1ncer de cabeza y cuello puede ser particularmente angustioso debido a la incertidumbre, tal como la posibilidad de que el c\u00e1ncer se propague o reaparezca, as\u00ed como los \u00edndices variantes de supervivencia, el duro tratamiento y los cambios a largo plazo de la calidad de vida.<\/p>\n<\/div>\n
Los efectos f\u00edsicos y mentales del tratamiento del c\u00e1ncer de cabeza y cuello<\/p>\n<\/h3>\n
Las opciones de tratamiento para el c\u00e1ncer de cabeza y cuello incluyen m\u00e9todos quir\u00fargicos, con radiaci\u00f3n, con quimioterapia, con terapia dirigida, con inmunoterapia o mediante alguna de sus combinaciones.<\/p>\n
\u201cEn un sentido general, el c\u00e1ncer de cabeza y cuello afecta partes del cuerpo en las que dependemos para nuestra capacidad de hablar y tragar, y a veces afecta nuestra apariencia\u201d, dijo la Dra. Jennifer Grandis, una profesora de investigaci\u00f3n cl\u00ednica de University of California San Francisco. \u201cEn esas ocasiones las consecuencias pueden ser muy significativas\u201d. <\/p>\n
El tratamiento puede causar hinchaz\u00f3n facial y cambios de la apariencia f\u00edsica de una persona, y podr\u00eda implicar la necesidad de una c\u00e1nula de traqueotom\u00eda (un agujero en el cuello y en la tr\u00e1quea que se usa para respirar) o de alimentaci\u00f3n temporal. <\/p>\n
Despu\u00e9s de que Wendy recibi\u00f3 el diagn\u00f3stico, tuvo una cirug\u00eda para remover una parte de su lengua y algunos ganglios linf\u00e1ticos. Pruebas adicionales mostraron que ten\u00eda c\u00e1ncer de etapa 3, lo que implicaba que necesitaba radiaci\u00f3n y quimioterapia. <\/p>\n
Aunque el doctor de Wendy explic\u00f3 los principios b\u00e1sicos, no se sent\u00eda preparada, en absoluto, para lo que se aproximaba. Dos semanas despu\u00e9s de recibir el tratamiento con radiaci\u00f3n, los alimentos empezaron a saber ins\u00edpidos, su boca se sec\u00f3 y empez\u00f3 a sentirse muy enferma. <\/p>\n
\u201cApenas pod\u00eda comer y hablar, debido a las llagas en mi boca\u201d, dijo. \u201cMentalmente me sent\u00eda como si me hubieran dado una paliza\u201d. <\/p>\n
A sus 40 a\u00f1os, se sent\u00eda como una madre inadecuada de cuatro hijos y tambi\u00e9n empez\u00f3 a sentirse deshumanizada por su doctor: \u201cSolo [era] un n\u00famero para \u00e9l, un n\u00famero sin rostro e irrelevante que estaba siendo destruido, mientras el seguro pagaba la cuenta\u201d, dijo.<\/p>\n<\/div>\n
La carga emocional del c\u00e1ncer de cabeza y cuello <\/p>\n<\/h3>\n
Estudios demuestran que las personas con c\u00e1ncer de cabeza y cuello, particularmente las mujeres, tienen m\u00e1s posibilidades de desarrollar trastornos de la salud mental despu\u00e9s de un diagn\u00f3stico que otras personas con otros tipos de c\u00e1ncer. Esto puede hacer que sea m\u00e1s dif\u00edcil seguir a un tratamiento y recuperarse. El \u00edndice de suicidio tambi\u00e9n es tres veces mayor que el de la poblaci\u00f3n general. <\/p>\n
Estos problemas posiblemente est\u00e1n asociados con factores comunes de riesgo a los que se enfrentan las personas con c\u00e1ncer de cabeza y cuello, dijo la Dra. Eleni M. Rettig, cirujana de cabeza y cuello de Brigham and Women\u2019s Hospital y del Dana-Farber Cancer Institute de la facultad de medicina de Harvard. El consumo de alcohol y de tabaco no solo que incrementa el riesgo de estos c\u00e1nceres, pero tambi\u00e9n empeora la salud mental como resultado de un ciclo de automedicaci\u00f3n y s\u00edntomas de abstinencia, tales como la depresi\u00f3n, el nerviosismo y la ansiedad que solo otro cigarrillo o bebida parecen poder calmar. En este caso, reducir completa o parcialmente el consumo de estas sustancias puede ser \u00fatil para reducir el estr\u00e9s y para levantar el estado de \u00e1nimo. <\/p>\n
Antecedentes de dificultades con la salud mental tambi\u00e9n pueden hacer que alguien tenga un mayor riesgo de desarrollar o experimentar un empeoramiento de dichos s\u00edntomas despu\u00e9s de un diagn\u00f3stico de c\u00e1ncer de cabeza y cuello. Obst\u00e1culos importantes tales como una mala prognosis y una falta de opciones de tratamiento o dificultades para tener acceso a ellas o para pagarlas, tambi\u00e9n podr\u00edan ser la causa de una angustia cada vez m\u00e1s grande. <\/p>\n
Incluso para aquellas personas que terminan el tratamiento, cambios f\u00edsicos y dificultades significativas con las actividades cotidianas, tales como tragar, comer y hablar, pueden seguir deteriorando su salud mental. <\/p>\n
Por ejemplo, tratamientos quir\u00fargicos pueden causar cambios faciales permanentes debido a cicatrices, amputaciones o cambios de la forma de la cara. Una apariencia diferente puede afectar la imagen corporal de una persona, lo cual causa estigmas sociales y hace que sea m\u00e1s dif\u00edcil que los pacientes se sientan bien y que establezcan conexiones con otros. <\/p>\n
Algunas personas tambi\u00e9n tienen dificultades para tragar o hablar despu\u00e9s del tratamiento y, en algunos casos, necesitan una c\u00e1nula de traqueotom\u00eda o de alimentaci\u00f3n permanente para respirar y comer. <\/p>\n
A medida que los sobrevivientes de c\u00e1ncer se recuperan de los impactos f\u00edsicos de sus procesos m\u00e9dicos, se enfrentar\u00e1n a nuevos desaf\u00edos tales como baja autoestima, aislamiento, miedo de una posible recurrencia y, en algunos casos, nuevos diagn\u00f3sticos de trastornos de la salud mental tales como angustia y depresi\u00f3n.<\/p>\n<\/div>\n
La dificultad adicional de mayores obst\u00e1culos para obtener atenci\u00f3n<\/p>\n<\/h3>\n
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iStock.com\/HbrH<\/em><\/p>\n Sin importar tu situaci\u00f3n, lidiar con el c\u00e1ncer puede ser algo dif\u00edcil. Al igual que para muchas formas de c\u00e1ncer, algunas personas se enfrentan a mayores barreras para obtener atenci\u00f3n, lo cual eleva los niveles de estr\u00e9s y la carga mental del tratamiento y recuperaci\u00f3n del c\u00e1ncer.<\/p>\n Por ejemplo, personas que tienen bajos ingresos tienen m\u00e1s posibilidades de morir de c\u00e1ncer de cabeza y cuello en comparaci\u00f3n con personas que tienen mayores ingresos. Los investigadores dicen que el problema yace en la desigualdad del acceso a la atenci\u00f3n. <\/p>\n A veces, las personas de \u00e1reas rurales tambi\u00e9n tienen escasez de recursos. En general, tienen un menor acceso a seguros m\u00e9dicos y tienen m\u00e1s posibilidades de recibir diagn\u00f3sticos de c\u00e1ncer de cabeza y cuello en etapas m\u00e1s avanzadas. Tambi\u00e9n puede ser m\u00e1s dif\u00edcil para ellos comunicarse con proveedores de servicios m\u00e9dicos debido a la escasez de estos profesionales en sus \u00e1reas. En contraste, algunos tienen dificultades con s\u00edntomas m\u00e1s importantes de depresi\u00f3n y una menor calidad de vida despu\u00e9s del tratamiento en comparaci\u00f3n con personas que viven en zonas urbanas. <\/p>\n Muchos estudios tambi\u00e9n indican que las personas de raza negra tienden a recibir diagn\u00f3sticos con etapas m\u00e1s avanzadas y tienen menos posibilidades de tener seguro m\u00e9dico, factores estresantes que dificultan el acceso y la continuidad de planes de tratamiento. Nuevamente, gestiones para que la atenci\u00f3n m\u00e9dica de buena calidad sea m\u00e1s accesible a comunidades hist\u00f3ricamente oprimidas y marginadas podr\u00edan ser \u00fatiles para reducir el estr\u00e9s en momentos que ya son dif\u00edciles y su correspondiente carga mental. <\/p>\n Los investigadores indican que los proveedores de servicios m\u00e9dicos (HCP, por sus siglas en ingl\u00e9s) deben hacer m\u00e1s para administrar los aspectos de la salud mental relacionados con los tratamientos de c\u00e1ncer de cabeza y cuello. Pero hay ayuda disponible. La Dra. Grandis sugiri\u00f3 que personas con c\u00e1ncer de cabeza y cuello pueden preguntar a alguna enfermera o a alg\u00fan miembro del personal que les comuniquen con un trabajador social o con la American Cancer Society [Sociedad estadounidense contra el c\u00e1ncer<\/em>], instituci\u00f3n que los pueden comunicar con centros de servicios m\u00e9dicos y grupos de apoyo. <\/p>\n Fue un momento decisivo cuando un amigo de la familia que hab\u00eda tenido c\u00e1ncer de cabeza y cuello llam\u00f3 a Wendy. Le present\u00f3 a una comunidad de supervivientes y le proporcion\u00f3 orientaci\u00f3n muy necesaria. Empez\u00f3 a recibir tratamiento, el cual complet\u00f3 unos meses despu\u00e9s en otro centro de atenci\u00f3n m\u00e9dica para el c\u00e1ncer.<\/p>\n<\/div>\n Romper el silencio en lo que se refiere al c\u00e1ncer de cabeza y cuello<\/p>\n<\/h3>\n Es importante hablar sobre el riesgo del c\u00e1ncer de cabeza y cuello, especialmente con los hombres de tu vida, qui\u00e9nes tienen el doble de posibilidades de tener esta forma de c\u00e1ncer en comparaci\u00f3n con las mujeres. Cambios de estilo de vida tales como dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol y recibir la vacuna del VPH pueden reducir tu riesgo.<\/p>\n La mayor\u00eda de c\u00e1nceres de garganta est\u00e1n asociados con el virus del papiloma humano (VPH), la infecci\u00f3n de transmisi\u00f3n sexual m\u00e1s com\u00fan que se contagia a trav\u00e9s de sexo oral, anal y vaginal, seg\u00fan los Centros para el control y prevenci\u00f3n de enfermedades (CDC, por sus siglas en ingl\u00e9s). Aunque la mayor\u00eda de infecciones desaparece, a veces siguen causando da\u00f1os que eventualmente pueden provocar c\u00e1ncer. <\/p>\n Cuando hay detecci\u00f3n temprana del c\u00e1ncer de cabeza y cuello hay un 70 a 90% de \u00edndice de supervivencia a cinco a\u00f1os. Pero para las enfermedades de etapas 3 o 4 (para las cuales el c\u00e1ncer tiene mayor tama\u00f1o o se ha propagado), el \u00edndice de supervivencia baja a entre el 30 y el 60%, a menos que tengas un c\u00e1ncer asociado con el VPH. En este caso, los \u00edndices de supervivencia a cinco a\u00f1os siguen siendo altos y los tratamientos est\u00e1ndar tienen m\u00e1s posibilidades de funcionar. <\/p>\n Wendy nunca hab\u00eda fumado (uno de los factores de riesgo m\u00e1s importantes del c\u00e1ncer de cabeza y cuello) y su c\u00e1ncer no estaba asociado con el VPH. \u201cSent\u00ed que eso era algo positivo, pero segu\u00eda siendo un diagn\u00f3stico de c\u00e1ncer\u201d, dijo. <\/p>\n<\/div>\n Adaptarse a un nuevo est\u00e1ndar de normalidad<\/p>\n<\/h3>\n Ocho a\u00f1os despu\u00e9s de su diagn\u00f3stico, Wendy sobrevive, pero los efectos de su c\u00e1ncer y del tratamiento prevalecen. Tiene boca seca cr\u00f3nica porque solo tiene una gl\u00e1ndula salival, as\u00ed como lesiones auditivas y parcelas gustativas inactivas, complicaciones de la radiaci\u00f3n y de la quimioterapia. Tambi\u00e9n le preocupa que su c\u00e1ncer pueda reaparecer alg\u00fan d\u00eda. <\/p>\n \u201cAunque la calidad de vida disminuye durante y despu\u00e9s del tratamiento y puede que no se restaure completamente al nivel que se ten\u00eda antes, se estabiliza eventualmente\u201d, dijo la Dra. Rettig. Su investigaci\u00f3n respalda esto. \u201cLos pacientes tienden a acostumbrarse a su nuevo est\u00e1ndar de normalidad y muchos son muy fuertes\u201d. <\/p>\n Wendy encontr\u00f3 refugio en su fe, en buenos momentos con su familia y en el apoyo de sus colegas en la escuela en que trabaja como profesor auxiliar. <\/p>\n \u201cEl c\u00e1ncer oral fue una de las cosas m\u00e1s dolorosas que he experimentado\u201d, dijo, recordando las noches con n\u00e1useas, la p\u00e9rdida de su cabello en la ducha y las canciones que cantaba cuando estaba adolorida. Pero en retrospectiva, dice que ahora solo son un grupo de recuerdos desagradables. \u201cPienso que me he adaptado muy bien a los cambios que tuve estos \u00faltimos ocho a\u00f1os\u201d, dijo. \u201cMi familia ha sido asombrosa y me siento bendecida por tener el apoyo que tengo\u201d. <\/p>\n Recursos:<\/p>\n Support for People with Oral and Head and Neck Cancer [Apoyo para personas con c\u00e1ncer oral, de la cabeza y cuello<\/em>]<\/p>\n American Head & Neck Society<\/p>\n\n
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