Sheryl Kingsberg, Ph.D., hizo la revisión médica de este documento

Si tienes más de 50 años y las relaciones sexuales se han vuelto menos placenteras o incluso dolorosas, no es tu imaginación y mucha gente enfrenta la misma situación. Según Sheryl Kingsberg, Ph.D., jefa del área de medicina del comportamiento del departamento de obstetricia y ginecología de University Hospitals Cleveland Medical Center [Centro médico de Cleveland de hospitales universitarios] y miembro del consejo de la salud de la mujer de HealthyWomen, esto es probablemente causado por una atrofia vaginal, es decir una pérdida del tejido vaginal o una reducción de su grosor. La atrofia vaginal (también referida a veces como vaginitis atrófica) ahora se conoce como síndrome genitourinario de la menopausia (SGUM) porque puede afectar más que solo el tejido vaginal y es muy común durante la menopausia.

Entre el 55 y 70% de las mujeres experimentan SGUM después de la menopausia. Sin embargo, puesto que puede ser difícil hablar sobre síntomas sexuales con proveedores de servicios médicos (HCP, por sus siglas en inglés), amigos o parientes, frecuentemente es un tema malentendido. La Dra. Kingsberg habló con HealthyWomen para abordar nuestros temores, corregir nuestras presunciones y aclarar este tema sobre el cual se habla muy poco.

Y el tema debería discutirse, dijo la Dra. Kingsberg porque el mito más grande sobre la atrofia vaginal es que las mujeres deben soportar sus síntomas cuando la padecen. “El SGUM puede tratarse efectivamente”, dijo la Dra. Kingsberg. “Esto no debe ser una señal del final de tu vida sexual”.

¿Qué es el SGUM o la atrofia vaginal?

El término atrofia vaginal fue sustituido por SGUM porque puede afectar a toda el área pélvica, incluyendo la vulva, el clítoris, la vagina, la vejiga y la uretra. La condición describe los cambios que ocurren en cualquiera de estas áreas debido a la pérdida de estrógeno, lo cual ocurre durante la menopausia. El estrógeno promueve la salud sexual y vaginal.

¿Cuál es la causa del SGUM?

El SGUM es causado por la pérdida de estrógeno durante la menopausia. La reducción de estrógeno hace que el tejido vaginal se vuelva más delgado y que haya sequedad vaginal. La falta de estrógeno también cambia el pH vaginal, lo que causa una disminución de bacterias beneficiosas (lactobacilos) y un crecimiento excesivo de bacterias, lo cual puede incrementar el riesgo de infecciones urinarias. El estrógeno también afecta una amplia gama de otras funciones pélvicas.

¿Cuáles son los síntomas del SGUM?

No todas las mujeres desarrollarán síntomas del SGUM, pero si lo hacen, aparecerán usualmente unos años después de la menopausia. La condición tiene un efecto importante en la actividad sexual. Muchas mujeres primero notan una sequedad vaginal. Esto puede causar dolor o incluso sangrado durante actividades sexuales. Algunas mujeres experimentan cambios en el placer sexual y problemas para tener orgasmos. Estos síntomas son causados por:

  • Pérdida de elasticidad (la capacidad de la piel de regresar a su forma original después de estirarse) en la vagina
  • Pérdida del grosor o del tamaño de la vagina
  • Falta de flujo sanguíneo en la vagina y en el clítoris durante relaciones sexuales

Las mujeres con el SGUM podrían tener infecciones urinarias más frecuentemente o, en algunos casos, podrían desarrollar incontinencia, es decir, la incapacidad de controlar en qué momento orinan.

¿Cómo puedo prevenir el SGUM?

Sí, puedes prevenir el SGUM con terapias hormonales a nivel local (que pueden recetarse en función de tu edad o de síntomas tempranos) y estiramientos del tejido vulvovaginal en forma regular mediante actividades sexuales normales o con el uso de un dilatador. Si tienes síntomas del SGUM y todavía no eres posmenopáusica, puedes hablar sobre estas opciones de tratamiento con tu proveedor de servicios médicos.

¿Cuáles son algunas opciones de tratamiento del SGUM?

Tratamientos que se basan en evidencia para el SGUM incluyen:

  • Terapias hormonales
    • Se usan terapias hormonales sistémicas para tratar los síntomas vasomotores de la menopausia (bochornos y sudores nocturnos) y frecuentemente el tratamiento será suficiente para tratar los SGUM. Sin embargo, para algunas mujeres HT [terapias hormonales] sistémicas no serán suficientes y deberían implementarse HT vaginales.
    • ●Terapias hormonales de dosis bajas a nivel local incluyen varias opciones para la aplicación de estrógeno, es decir, cremas, anillos, tabletas e insertos vaginales. Las dosis de las hormonas son muy bajas y se aplican exclusivamente en los tejidos vulvovaginales.
  • Humectantes y lubricantes
    • Los humectantes y lubricantes no tratan el problema subyacente, la falta de estrógeno, o el daño existente del tejido, pero pueden ser útiles para mejorar la comodidad.
    • Los humectantes vaginales son cremas que se aplican regularmente, de dos a tres veces por semana. No los uses durante relaciones sexuales.
      • Los lubricantes pueden ser útiles con la sequedad vaginal durante relaciones sexuales. Hay algunas opciones a tu disposición. Posiblemente la mejor opción es usar un lubricante con:
        • Un nivel de pH de entre 3.8 y 4.5 (este es el pH de tu vagina)
        • Una osmolaridad (una palabra elegante que indica cuantas partículas hay en el lubricante) de menos de 1200 (si es demasiado alta se absorberá humedad del tejido). Si la etiqueta no tiene esta información, probablemente la osmolaridad es demasiado alta.
        • Lo menos posible de ingredientes. ¡Las opciones más simples son las mejores!

Los terapeutas físicos del suelo pélvico se especializan en proporcionar terapia física específica para disfunciones del suelo pélvico. El SGUM puede causar dolor durante relaciones sexuales y, consecuentemente, vaginismo, la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico debido a ansiedad y temor antes de la penetración. El vaginismo es una condición frecuente de las mujeres.

La terapia física del suelo pélvico para mejorar el vaginismo podría incluir aumentar la concienciación de los músculos pélvicos, aprender técnicas de relajación, incrementar la elasticidad y el tono muscular y facilitar métodos para estirar el orificio vaginal. La terapia física del suelo pélvico podría combinarse con el uso de dilatadores vaginales. Los dilatadores vaginales pueden ser útiles para reducir el temor y la ansiedad de la penetración estirando gradualmente el tejido vaginal y promoviendo la relajación de los músculos del suelo pélvico.

¿Con quién puedo hablar si pienso que padezco el SGUM?

Si experimentas dolor durante relaciones sexuales y piensas que puedes padecer el SGUM, habla con alguien especializado en el tratamiento de mujeres menopáusicas o posmenopáusicas. Puedes visitar la página web de la North American Menopause Society para encontrar algún HCP especializado en problemas relacionados con la menopausia tales como el SGUM.

Recursos

North American Menopause Society

Este recurso se preparó con el apoyo de Alora.



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